Por Micaela Atala
Estudiante de Nutrición y Dietética, Sede República
Universidad Andrés Bello

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Actualmente las mujeres nos esforzamos día a día por vernos bien y mantener un peso ideal, esto porque de algún modo la sociedad ha impuesto que el ser delgada es sinónimo de ser bella y exitosa. Cuando miramos revistas de moda, vitrinas de ropa o cuentas de Instagram, solemos observar mujeres muy delgadas, en algunos casos con evidentes signos de desnutrición, pero que la sociedad las cataloga como líderes de opinión y modelos a seguir. Sin embargo, lo que muchas veces no se sabe, es que para lograr esos objetivos, las modelos deben seguir una exigente preparación física y nutricional para así responder a una serie de aspectos imprescindibles del trabajo como: presentación personal, postura, fotografía y proyección visual; un complemento de cualidades que son imprescindibles para sobresalir en este medio.

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Como modelo he sido testigo de los malos hábitos impuestos en el mundo de la moda con el objetivo de establecer nuevas tendencias a nivel global, sin tomar en cuenta las tremendas consecuencias que estas malas prácticas repercuten en el organismo. El problema radica en la adopción de malas prácticas alimentarias basadas en los mitos, comentarios y experiencias sobre el consumo u omisión de ciertos alimentos. Por ejemplo, existe bastante rechazo a consumir carbohidratos como arroz, papas, pastas y pan, debido a la creencia de que su consumo conduce a un aumento indeseado del peso corporal, lo cual no necesariamente es así. Por otra parte, se observa que no se respetan los tiempos de comida, llegando a omitir el desayuno, almuerzo, once o cena. En algunos casos, la frecuencia de alimentación ronda en promedio las 2 comidas al día, lo que conlleva a largos períodos de ayuno que impiden satisfacer las necesidades nutricionales de cada persona. En casos más extremos, se evidencia un abuso fármacos diuréticos para disminuir la cantidad de agua corporal evidenciando una baja de peso irreal.

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Los principales efectos negativos de una dieta inadecuada involucran síntomas y signos relacionados a deficiencias nutricionales, como: caída de pelo, problemas dentales, hipoglicemias, amenorrea, anemia, entre otros. Lo anterior, ocurre debido a la baja ingesta calórica crónica, acompañada de un bajo aporte de nutrientes esenciales como aminoácidos, ácidos grasos, vitaminas y minerales que en conjunto con el gran gasto de energía genera un desequilibrio a nivel nutricional. Se evidencia además, una disminución peso mediante la pérdida de masa muscular por sobre la disminución del tejido graso. Esto deriva en una serie de síntomas como fatiga, alteraciones del sueño, debilidad crónica, problemas hormonales, alteración de la percepción de la imagen corporal, estrés y depresión. Una inadecuada alimentación genera además, consecuencias a mediano-largo plazo como trastornos metabólicos y de conducta alimentaria como es el caso de la anorexia nerviosa o bulimia, además de problemas osteoarticulares evidenciando en algunos casos osteoporosis producto de la baja ingesta de calcio. En resumen, se disminuye de forma progresiva la calidad de vida.

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Hoy en día se está luchando para que este panorama cambie y para que la imagen de belleza ante el mercado de la moda y la sociedad sea de una mujer sana y con un peso adecuado. Las malas prácticas alimentarias han sido un tema oculto desde hace muchos años y es una tarea pendiente para los profesionales tanto del mundo del modelaje como del área de la salud.

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Como futura nutricionista soy consciente de lo importante que es dar a conocer y realizar una completa asesoría desde el punto de vista nutricional, interviniendo a la modelo de manera integral, realizando un completo diagnóstico clínico, social y alimentario para poder realizar indicaciones personalizadas y establecer un programa de monitoreo continuo basado en la estética,  el rendimiento, el ejercicio y la nutrición.

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Agradecimientos a:

• Álvaro Opitz Ben-Hour, Docente de la Escuela de Nutrición y Dietética UNAB y Antropometrista de la Sociedad Internacional para el Avance de la Cineantropometría (ISAK), Magister en Medicina y Ciencias del Deporte.

• Camilo Aburto Damiano, Nutricionista y Docente de la Escuela de Nutrición y Dietética UNAB

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